Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? (S. Marcos 5:35 RVR1960)
Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. (S. Marcos 5:36 RVR1960)
Muchas veces nos ha pasado tal como ocurrió con este Señor. Alrededor nuestro se levanta un cúmulo de oposición que nos arropa y nos envuelve en un manto de incredulidad que impide que el poder de Dios se manifieste tal como El desea hacerlo.
Cuando estamos atravesando por un momento de dolor intenso; cuando hemos tratado todos los medios posibles para aliviar nuestro desaliento; ya sea por una enfermedad desastrosa o problemas familiares no resueltos, se oyen al unísono unas voces en nuestros oídos que nos dicen:
Tu enfermedad no tiene cura
Tu familia está destrozada
Tu crisis no tiene solución
Pero hay algo que es más poderoso que todo viento contrario que se levante en contra nuestra: La Palabra que sale de la boca de Dios!
Jairo no cesó ni por un momento de buscar ayuda en la fuente de agua de vida que resucita todo aquello que está muerto; sin vida.
A estas personas le molestaba la insistencia de Jairo, pues sus ojos estaban cegados y sus corazones tenían una coraza de incertidumbre.
Pero qué poderoso cuando Jesús inclinó su oído para oír lo que ellos decían! Su corazón estaba dispuesto a obrar conforme a la fe que había en Jairo. Así obra nuestro Señor a favor nuestro.
Cuando todo a tu alrededor es nube y oscuridad, hay una luz que resplandece por encima de ese ambiente pesado y nos trae sanación, liberación y salvación.
No temas, cree solamente!
Maravilloso es nuestro Dios!
Nadia de Sahad
Escribe un comentario: